Desde el artículo que está adjunto en esta entrada, se detalla un análisis en relación a cómo se inocula el poder en el ocio de las sociedades contemporáneas a través de los videojuegos. Es decir, cómo se nos enseña un hecho histórico de manera sutil en nuestros momentos de ocio. Sería como una manera de limitar el libre albedrío que creemos tener al jugar videojuegos en nuestro tiempo libre.

Analizando el terreno y el poder en el ocio

Partiendo de este punto me gustaría llevar este análisis del terreno de los videojuegos al terreno de las redes sociales: otro de los espacios recurrentes de ocio. El poder también está metido ahí, escondido mediante inocentes stickers, emoticones o publicidades. Hasta parece rebuscado pero de una manera u otra, en las redes sociales siempre nos están tratando de imponer sobre qué pensar (y muchas veces qué pensar). Las publicidades son el mejor ejemplo de esto.

Las publicidades nos invaden todo el tiempo: las vemos en las calles, en la televisión, en la radio, y con mucha más presencia y frecuencia en las redes sociales. Aparecen mientras estamos mirando historias, deslizando en el feed o a mitad de un video. En este sentido, se presenta una polaridad que me parece fascinante. Las publicidades nos resultan tan invasivas y molestas como usuarios, pero se nos hacen imprescindibles en nuestro rol como comunicadores o al trabajar para una marca.

Después de todo, si no se colocan en esos momentos donde disfrutamos del ocio, no conseguimos alcanzar nuestros objetivos como marca. Sin esa invasión, no podríamos comunicarnos de la manera más eficiente; esto es porque este es el camino que debemos seguir para poder conseguir más visitas, más clicks, o que los usuarios vean y adquieran nuestro producto o servicio.

Conclusión 

Sin embargo, no quiero cerrar esta entrada sin antes aclarar que ese poder no es idéntico al que se intenta inocular en los videojuegos. En el mundo de las redes sociales encuentro más la venta de un producto o un servicio, o el intento de una marca por aparecer en el mapa. En los videojuegos de consola, por otro lado, se inclina al usuario hacia una perspectiva determinada sobre hechos históricos: se impulsa una ideología detrás de la inocencia del ocio. Esto a veces se logra sutilmente, aunque en ocasiones se nos presenta esa realidad construida de un golpe.

ESTUDIO REALIZADO POR iab sobre las redes sociales 2022 (Parte sobre Publicidad)